El sistema físico LEGIOPACK para la producción de ACS y para el tratamiento y control de la legionela, basado en la pasteurización ininterrumpida del ACS funciona de forma permanente sin necesidad de manipulación humana.
Su utilización es sencilla ya que se trata de un conjunto completamente automatizado, entre otros elementos dispone de una central electrónica que es la que regula la temperatura de pasteurización del equipo y la temperatura de salida a distribución.
El mantenimiento del equipo LEGIOPACK es igualmente sencillo pero indispensable para preservar sus buenas cualidades técnicas.
El ciclo de limpieza de los intercambiadores (transferencia y pasteurización) depende de la calidad y del consumo de agua (TH <15°F). Se recomienda efectuar su limpieza como mínimo una vez al año dependiendo de su localización territorial y del tipo de agua de suministro.
Se precisa vaciar-purgar la unidad de pasteurización una vez a la semana durante 1-2 minutos.
También aconsejamos verificar periódicamente el funcionamiento de los dispositivos de seguridad (centralita, válvula de seguridad, válvulas cierre, sondas, etc..).
MICRONELA, propone para el buen mantenimiento de los equipos, sus contratos anuales de mantenimiento. Les podemos hacer una oferta sin ningún tipo de compromiso.
¿Que recomendamos para el buen funcionamiento del pasteurizador de agua sanitaria, LEGIOPACK?
La eficacia del sistema radica esencialmente en los datos de la instalación y en las necesidades que hay que satisfacer.
Es importante verificar ante todo:
– La temperatura circuito primario a 90ºC
– La potencia de las calderas
– Los caudales y temperatura del A.C.S.
– Los caudales y la pérdida de carga del circuito de retorno.
Es fundamental eliminar los puntos muertos o sin consumo de la red que tratamos, hay que equilibrar y asegurar la circulación en toda la red, respetar los esquemas de instalación y los mantenimientos periódicos.
La instalación deberá ser realizada por un instalador especializado y el mantenimiento por personal cualificado que verifique periódicamente el correcto funcionamiento de los aparatos.
En el momento de la puesta en marcha, se recomienda proceder a un choque térmico de toda la instalación. Después se establece una temperatura de distribución entre 63-65ºC durante 2 semanas para sanear la red de distribución.
Al cabo de estas dos semanas, se reduce la temperatura a 55/60ºC para su funcionamiento habitual, asegurando que la temperatura del retorno y en el punto más lejano no sea inferior a 50 ºC.
El mantenimiento de los aparatos es simple pero indispensable para la buena conservación de sus prestaciones.